La fórmula secreta del elixir de la eterna juventud aún no se ha descubierto, por lo que por ahora tenemos que hacer uso de los múltiples tratamientos antiarrugas que nos ofrece el mercado si queremos rejuvenecer la piel de nuestro rostro.

A partir de los 30 años, los primeros signos de la edad comienzan a aparecer en nuestro rostro, pero nuestra piel comienza a envejecer años antes. La elasticidad disminuye, la dermis pierde densidad y mantener una buena hidratación se vuelve misión imposible. Además, los rayos ultravioleta que tanto buscamos, una mala alimentación o la falta de descanso pueden acelerar este proceso.

Conseguir una buena rutina facial adecuada a nuestro tipo de piel es fundamental pero es importante combinarla con uno de los muchos tratamientos antiarrugas que existen en el mercado.

Si te decides por alguno de ellos, te recomendamos que vayas a un centro especializado donde te puedan asesorar sobre qué tratamiento está indicado para tu tipo de piel. The Secret Lab (Zurbano, 4. Madrid) o Felicidad Carrera (Castelló, 67, Madrid), en Madrid, cuentan con multitud de procedimientos para el cuidado y rejuvenecimiento de la piel. Carmen Navarro (carmennavarro.com), que tiene un centro no solo en Madrid sino también en Valencia y Sevilla, también cuenta con tratamientos para todo tipo de pieles.

Es un tratamiento para las líneas de expresión de la frente, el ceño fruncido y las patas de gallo. Consiste en inyecciones superficiales con las que se pretende relajar los músculos que tiran de nuestra piel hacia abajo y así potenciar los que la levantan. Con este tratamiento conseguirás un efecto lifting que te dará un look más relajado y juvenil.

Es uno de los tratamientos contra las arrugas más utilizados. A través de pequeñas inyecciones, las arrugas se rellenan con ácido hialurónico, un compuesto que, aunque se encuentra de forma natural en nuestra piel, se irá absorbiendo poco a poco. Por unos 250 euros podemos rejuvenecer el rostro durante al menos seis meses en una sola sesión.

Destinado a las pieles más maduras y las arrugas más profundas, este tratamiento suaviza la piel de la mandíbula, el cuello y el mentón, reduciendo la flacidez. La radiofrecuencia provoca pequeñas heridas en la dermis sin dañar el tejido circundante, lo que inicia una respuesta de cicatrización fuerte y rápida, aumentando las fibras de colágeno en la piel.

Este tratamiento renueva la piel, estimula la producción de colágeno y elimina arrugas, imperfecciones y marcas de acné. ¿Cómo? Eliminando la capa superior de la piel con un dispositivo que produce un masaje y fricción con el que se eliminan las células muertas de las capas más superficiales sin necesidad de agentes químicos. Además, después de la microdermoabrasión, la piel puede absorber mejor los tratamientos anti-envejecimiento.

El HIFU, acrónimo en inglés de High Intensity Focused Ultrasound, es una técnica no invasiva e indolora que elimina la grasa focalizada y reduce la flacidez mediante haces de ultrasonidos de alta frecuencia y energía que, mediante un efecto de aumento, actúan sobre las capas más profundas. de la piel sin dañar las superficiales.

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